En español decimos que alguien “tiene tablas” cuando tiene experiencia en ponerse delante de la gente y manejar una situación en vivo, es decir en estar sobre un escenario, porque siempre estaban hechos de madera. Alguien que “tiene tablas” generalmente es capaz de salvar el espectáculo pase lo que pase e incluso de sacarle jugo a las dificultades para ofrecer una actuación inolvidable. Hay cosas que uno no puede aprender leyendo, observando o repitiendo. La capacidad de responder a desafíos imprevisibles y de aprovecharlos solo se desarrolla subiéndose a las tablas una y otra vez.
