La proyección es lo que hace que, sin tensión, nuestra voz se escuche con claridad desde lejos. Sin embargo, la misma noción puede referirse al cuerpo cuando lo que hace es claramente legible, por ejemplo en el trabajo de clown o con máscaras. Proyectar significa enviar lo que uno hace por el espacio para alcanzar al público. Demasiada proyección puede resultar incluso agresiva para el público y ser contraproducente. Si en nuestra vida estamos intentando comunicar algo pero no lo conseguimos, puede ser interesante preguntarnos si estamos utilizando la cantidad de proyección adecuada.
