Escuchar significa prestar atención a lo que se oye. Al hacer música es obviamente necesario escuchar los sonidos que uno mismo produce y que producen los otros. El uso de este término se ha extendido entre los actuantes de otras disciplinas para referirse no solo al sonido, sino también al tiempo, el espacio, la dinámica, la atmósfera… La terapia Gestalt amplía este significado aun más, aplicándolo no solo a lo que está sucediendo en el entorno, sino también a lo que está sucediendo dentro. No puede existir comunicación sin escucha: escuchar lo que el otro manifiesta, escucharme a mí misma según lo recibo, escuchar dentro de mí lo que está queriendo manifestarse y como, escuchar cómo se recibe lo que manifiesto. Escuchar en el amplio sentido de la palabra, con todos los sentidos.
