Las técnicas actorales se pueden dividir en aquellas que trabajan desde dentro hacia fuera (comprender la situación, utilizar la memoria sensorial, sentir la emoción y después dejar que se exprese hacia fuera) y aquellas que trabajan desde fuera hacia dentro (moverse, respirar y hablar de una determinada manera y dejar que esto afecte como nos sentimos por dentro). ¿Dónde se originan nuestras experiencias? Una gran parte del tiempo resulta fácil pensar que son las cosas que pasan fuera las que perturban nuestra armonía interior. Sin embargo, en un retiro silencioso en el que los estímulos que generalmente actúan como detonante se han eliminado podemos experimentar como nuestras emociones se mueven por su cuenta. Lo que está pasando fuera puede estar afectándome. Lo que está pasando dentro de mí puede estar afectando el exterior. De hecho no hay principio ni fin, solo un retorno sin fin.
