Sobreactuar es realizar una acción con más energía de la necesaria. Si dejamos a un lado la posibilidad de la parodia, ¿por qué haría esto un actuante? Parecería ser un intento de subrayar lo que estamos haciendo, como si pensaramos que el público podría no darse cuenta de la importancia de lo que estamos haciendo, así que nos esforzamos por convertirnos en el centro de las miradas. Puede que consigamos la atención del otro… mientras perdemos su resonancia, su empatía y su conexión.
